¿Seguro?
No, la curiosidad no mató al gato. Esta frase, de origen inglés: «curiosity kills the cat», no fue siempre así, originalmente, en el siglo XVI la frase era «care kills the cat», traducida textualmente significa: la preocupación mató al gato. Se empleaba en el ámbito de la medicina para significar los peligros para la salud del exceso de preocupación.
Qué tendrá que ver la preocupación con la bendita curiosidad!!
"las preocupaciones hacen que se oiga sin escuchar, se coma sin degustar, se toque sin sentir”
100% recomendable